Dentro de la nueva ley de educación (LOMLOE), se ha planteado una nueva manera de realizar los exámenes de acceso a la universidad, es decir, una nueva prueba de acceso (EBAU). Debido a que estos procesos no son sencillos, se ha tenido en cuenta un período de adaptación de 3 cursos lectivos.
Es normal la preocupación que genera en la sociedad y los padres de alumnos este tipo de cambios en las leyes educativas. Nunca he creído que los gobernantes legislen para menoscabar la formación de nuestros estudiantes, que serán los futuros dirigentes del país, ingenieros, artistas, trabajadores en general. Por ello, es de esperar que durante el período transitorio se corrijan los problemas que puedan aparecer. Claro está, si no hay un nuevo cambio en la Ley de Educación.
El período transitorio
Debido a las dificultades que antes indicábamos, se prevé un período transitorio, durante el cual, la prueba se parecerá a la actual, pero se incluirá una prueba de madurez, que pesará solamente un 25% (sobre el 40 % de peso relativo de la nueva EBAU para el acceso a la Universidad).
El expediente de Bachillerato contará un 60% de la nota total. En el siguiente esquema se representa la configuración de la fase transitoria.

La fase definitiva
Durante los tres años que se habrá ido desarrollado el nuevo proyecto, se supone que se habrán pulido lo suficiente las pruebas y que ya se habrán corregido los problemas.
Es el momento de dar más peso a la prueba de madurez, dentro del examen de la nueva EBAU (o EvAU), hasta un 75%.
Recordemos una vez más que el porcentaje de la prueba general de acceso es del 40% frente al 60% del expediente de bachillerato. La nueva configuración se ve en el esquema siguiente:

La prueba de madurez en la nueva EBAU
El ejercicio será un dossier formado por documentos que giren en torno a un mismo tema. El alumno deberá analizarlos. Además, se prestará atención a las destrezas del alumno en el ámbito lingüístico.
Todavía no se conoce en detalle cómo será la prueba. Se pretende establecer acuerdos respecto a su diseño, crear grupos de trabajo con las Comunidades Autónomas y elaborar criterios de corrección consensuados.
Desde mi punto de vista, este último punto es fundamental, no se debe permitir ningún tipo de arbitrariedad que pueda injustamente apartar al alumno de la carrera que ha elegido.
¿La nueva EBAU será más fácil o más difícil?
Pienso que no se debe tener miedo de las novedades. Es de suponer que se preparará a los alumnos para superar con éxito la prueba de madurez.
Con relación al impulso que se quiere dar al enfoque de las pruebas por competencias, requerirá paciencia y mucho trabajo por parte de los profesores.
Las pruebas realizadas por competencias pueden llegar a ser complicadas porque si no está muy acostumbrado, es posible que el alumno no identifique correctamente lo que le están preguntando. Nada que no pueda arreglar un profesor bien formado.
De cara a la universidad y en lo referente a las materias que imparto (de ciencias), pienso que es interesante mejorar la comprensión lectora, y acercar estos métodos a los que se pueden ver, por ejemplo, en el Bachillerato Internacional.
En resumen, que habrá que trabajar duro en Bachillerato (supone el 60%), estar atento a la nueva prueba de madurez y, si os quedáis atascados en algo, no esperar mucho y acercaros por Aula Aglaia, que os podemos echar una mano.
(fotografía de cabecera, Shutterbug75, pixabay)